La Escuela de Hostelería de Veles e Vents le dio por primera vez una cálida bienvenida al alumnado de la escuela Lycée Edouard Branly de Francia, la cual llegó a Valencia para explorar los ingredientes locales y mezclas vibrantes tan propias de la península ibérica.
Un grupo de invitados y periodistas tuvo la oportunidad de disfrutar en el edificio Veles e Vents, cinco recetas que elaboraron las promesas de la gastronomía de ambas escuelas; creaciones culinarias que le rendieron un homenaje a la tierra, a los ingredientes y a las tradiciones culinarias de ambos países. Caracoles, horchata, jamón de Vendée, entre otros productos maravillosos, embarcaron a cada paladar a un viaje por el mar Mediterráneo, hasta los Alpes.
La cocina amalgama culturas
Como parte de ERASMUS+ se estableció esta importante unión, con el fin de promover y apoyar a estudiantes del sector alimentario a realizar intercambios culturales que enriquezcan su formación y les abra portales de oportunidades donde, a través de vivencias presenciales, se conecten con la versatilidad de los fogones, conozcan los desafíos y aprendizajes de la esfera culinaria, que tienen un matiz diferente cuando se viven in situ.
Veles e Vents se complace de ser el anfitrión de este intercambio gastronómico y cultural, que expande las fuertes raíces de la cocina valenciana y española a otras fronteras. Porque gracias a este notable espacio, donde se ubican tres de los restaurantes más aplaudidos de la tercera ciudad más importante de España: La Marítima, La Sucursal y Malabar, los ciclos educativos o formativos en gastronomía pueden trascender de la teoría a la práctica.